Rafa Sudré: «Lo estoy dando todo por el fútbol»
Entrevista con Rafa Sudré extremo brasileña que juega la Liga BPI con SCU Torreense.
Rafa Sudré (São Paulo, 1993) lleva varios años puesta a prueba en Portugal. En la Primeira o la Segunda Liga, ha demostrado estar preparada para todo tipo de retos.
Desde su llegada a Portugal, jugó con Juventus-SP el campeonato paulista hasta 2019, siempre ha ido subiendo de nivel. Desde su irrupción en Paio Pires FC (haciendo 11 goles en media temporada), ya nunca dejó la primera división. Por el momento, cuenta con experiencia en Valadares, Amora y Torreense (club en el que cumple su segunda temporada).
Ligera, no nos debemos llevar a engaño por su físico en apariencia. La velocidad y su capacidad de reacción la convierten en una jugadora diferencial. También se trata de una futbolista valiente que no ahorra intensidad a la hora de defender.
Además, un reto, busquen a alguien que no hable de ella como una persona a la que merece la pena conocerla. Fuera de campo mantiene la misma expresividad que en él. Se trata de una persona apasionada que sabe comunicar. Sus palabras llegan con facilidad, habla de trabajo, de retos, pero también del placer que proporciona jugar al fútbol.
A continuación les dejo con la entrevista:
Parece ser una persona accesible, he leído algunas entrevistas y la veo interactuando en redes sociales con seguidores, por ejemplo…
Me gusta serlo. Me gusta hablar de fútbol, me gusta comunicarme. El contacto por las redes sociales es muy importante. Soy activa y siempre respondo, seguro. Me pongo en el lugar de la otra persona y si mando un mensaje de ánimo, que menos que dar las gracias.
Ser una inspiración para las más jóvenes me llena el corazón»
Siendo niña seguramente usted también seguía a deportistas…
Claro. Me encantaba Ronaldinho Gaúcho, cuando era niña me imaginaba reflejada en él, por su físico y por su velocidad. Ya más centrada en el fútbol femenino debo hablar de Marta. Es imposible que un brasileño o una brasileña no la vean como una inspiración, como también lo es Ronaldinho.
Ha nacido en São Paulo, ¿Cómo recuerda sus inicios en el fútbol?
Jugaba en la calle con niños, nunca fui a una escolinha de fútbol, por ejemplo. Desde los seis años, más o menos, me siento futbolista. Tengo dos tíos que intentaron ser futbolistas y ellos veían en mí cualidades.
De este modo, ellos me animaban para que entrenara. Yo no jugaba con muñecas, sino que siempre tenía un balón conmigo. A los 12 o 13 años ya comencé a jugar al fútbol sala con niñas y ya nunca más paré.
La verdad que se ve en usted encarnado el fútbol de la calle, es una jugadora de ataque, pero valiente defensivamente…
Es lo que da el fútbol de la calle, soy muy luchadora. Jugaba con niños que eran mayores que yo, así que tenía que compensar siendo más rápida que ellos.
Recuerdo como si fuese hoy, un partido, una situación en la que gané un uno contra uno ayudándome con el bordillo de la acera. Era la primera vez que lograba aprovechar mi velocidad para vencer un duelo contra un niño mayor que yo. Era la primera vez, como digo, y es inolvidable.
Y de jugar en la calle, termina jugando en Juventude…
Mi padre conocía a alguien que tenía una hija jugando en un club. Y nos informamos de cómo hacer unas pruebas. Pasé el test y fue federada por primera vez en fútbol sala con 13 años.
Sobre los catorce años tuve cambiar a fútbol 11. Lo hice gracias a un proyecto social y conseguí adaptarme, a pesar de que fue muy difícil al estar tan habituada a fútbol sala. Después conseguí una beca de estudios con la que estuve cuatro años estudiando y jugando.
Es cierto que estuve un año sin jugar antes de llegar a Juventude. Fue una época en la que jugar, trabajar y estudiar se me hizo muy difícil, pero el club me abrió las puertas tras esta pausa.
Conseguí con la ayuda de una amiga una prueba y me quedé en el equipo porque necesitaban una lateral. Yo era atacante, pero mi experiencia en el fútbol sala me ha dado una capacidad defensiva que me ha sido siempre de ayuda.
En mi último año hice una gran temporada y conseguí un representante. Él envió mi material a Paio Pires y conseguí ser profesional por primera vez a los 25 años.
Criarme futbolísticamente en la calle me ha servido mucho como profesional»
¿Vino sola?
Sí, conocía a una jugadora del equipo, pero vine sin personas de mi entorno.
¿Cómo fue la experiencia en ese sentido?
Soy una aventurera. Me encanta los cambios y cuanto más me muevo de mi zona de confort, más disfruto. Estuve 25 años en São Paulo con mi vida organizada y lo dejé todo por vivir el sueño del fútbol.
Conseguí adaptarme bien, pese a que en un principio me costó el idioma, que en el fondo no es lo mismo el portugués de Brasil. También fue difícil el tiempo, que en Portugal hace mucho más frío. Al principio siempre andaba con bufandas, aunque ya no las uso nunca, ahora soy una portuguesa más.
Pero está lejos de casa…
Esa es la parte más complicada. Los clubes no facilitan demasiado esto, aunque esté incluso recogido por contrato, hay maneras de que no se hagan los viajes de ida y vuelta al país de origen para las jugadoras extranjeras.
Yo acostumbraba ir cada año y medio, pero ahora hace tres que no estoy en casa. Incluso pasé aquí la pandemia, entonces estaba en Valadares. Al acabar, fui a Brasil y ya no he vuelto. En las últimas vacaciones aposté por quedarme entrenando además, ya digo que lo estoy dando todo por el fútbol.
La Liga BPI es cada vez más dura. Pero si miramos su trabajo en Torreense no lo acusa, ¿Cómo consigue ser siempre competitiva?
Siempre que hablo del mismo tema cuando me preguntan. Me mantengo porque lo necesito. Me cuido mucho, busco estar siempre al cien por cien. De hecho, lo llevo tan al extremo que mi histórico de lesiones es muy bajo.
No he sido nunca operada, por ejemplo. Me dedico mucho, cuido la alimentación y cuido mi cabeza. Pongo mi profesión en el primer lugar.
Trabaja mentalmente, veo…
Desde hace tres años tengo un preparador mental y trabajo con la psicóloga del club. Si hay una descompensación entre el nivel físico y el mental, nada funciona. Es una prioridad para mí.
El trabajo mental es una prioridad para mí»
El nivel que muestra nos hace pensar que está preparada para grandes desafíos. Estuvo cerca de venir a Santa Teresa en España, pero díganos, ¿que le espera en el futuro?
Mis objetivos están en buscar desafíos. Bien en Portugal o, por ejemplo, la liga española. Quiero estar en el mismo nivel que las jugadoras más competitivas.
Y para terminar, igual que habló de lo más difícil del fútbol, ¿qué es lo más bonito que ha vivido con el fútbol?
El contacto con las jóvenes. Cuando ellas se acercan a mí después de un partido o un entreno o los mensajes que recibo. Siempre les digo que el futuro no está en mis manos, está en ellas. Lo que yo hago tiene impacto en ellas.
Ellas las miran como usted miraba a Marta…
Ser una inspiración para ellas me llena el corazón.