Portimonense 2-1 Boavista: ganó quien quiso ganar

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Portimonense, con goles de sus centrales Willyan Rocha y Lucas Possignolo, venció a un Boavista sin nada en juego. Los de Portimão pasan a depender solo de ellos para conseguir la salvación en la Liga NOS. (Imágenes: Víctor Sierra)

Más vivo que nunca. Y eso que ha podido perder media vida en los últimos minutos. Portimonense ha vencido 2-1 a Boavista y, a dos jornadas del final, tras diecisiete encuentros, ha salido del descenso y depende de sí mismo para conseguir la permanencia en la Liga NOS.

En medio de una ola de calor que azota todo el país luso de norte a sur, los de Portimão recibían la visita de un Boavista sin nada en juego ni por arriba ni por abajo. En cambio, el equipo local tenía en este partido, y por tercera jornada consecutiva, la oportunidad de salir del descenso si ganaba. Y a la tercera fue la vencida.

Willyan, Aylton y Vaz Té celebran el 1-0. Imagen: Víctor Sierra

Paulo Sérgio ponía sobre el césped del Estádio Municipal de Portimão al que es su equipo de gala desde la reanudación del campeonato. Las dudas físicas de Déner tras su sustitución en Vila do Conde quedaron en nada y el capitán pudo estar en el once inicial para formar parte del habitual 1-4-2-3-1. Por su parte, Daniel Ramos, que también montó un 1-4-2-3-1, se pudo permitir el lujo de introducir varios cambios para dar minutos a muchos jugadores, lo que permitió ver una defensa muy renovada y la presencia de jugadores con pocos minutos como Stojiljkovic y Yusupha.

Los primeros minutos fueron una clara muestra de intenciones. Portimonense buscaba llevar la iniciativa del juego desde el inicio de la jugada con Gonda, apoyándose en sus centrales y la ayuda en el centro del campo de Déner, Tavares y Lucas Fernandes. Además, tenían el recurso del balón largo para que peinara Hackman cuando la presión de los visitantes impedía salir desde atrás. En cambio, Boavista centró su juego en el saque largo de Helton Leite y en las jugadas a balón parado, una de sus virtudes ofensivas esta temporada.

Disposiciones tácticas de ambos equipos.

Pero precisamente fue a balón parado como se adelantó el equipo de Portimão. Tras una serie de varios saques de esquina con peligro, el guante de Bruno Tabata en su pie izquierdo encontró la cabeza de Willyan Rocha, quien ya había demostrado anteriormente su potencial ofensivo en el juego aéreo. 1-0 al cuarto de hora y poco más iba a cambiar.

Helton Leite seguía salvando con éxito las llegadas locales, las cuales nacían o pasaban siempre por Bruno Tabata, la brújula que guía al equipo hacia la victoria. El brasileño, junto a Vaz Té y Boa Morte, estrechó bastante el ataque algarvio para poner en problemas a la pareja de centrales visitante, Lucas Tagliapietra y Dulanto, quienes sufren mucho con el balón en los pies. Y esta poca amplitud ofensiva del equipo de Portimão se produjo porque ni Carraça ni Marlon, laterales de Boavista, se proyectaron en ataque.

La fase ofensiva del equipo de Daniel Ramos no era muy elaborada, pues ni Ackah ni Obiora, integrantes del doble pivote, participaban en ella. Las jugadas a balón parado fueron el recurso de los ajedrezados para hacer daño en la portería rival, aunque sin éxito. En el otro bando, Déner y Júnior Tavares (que sigue sorprendiendo jugando ahí cuando llegó como lateral izquierdo), apoyados por Lucas Fernandes, controlaban el partido sin la más mínima fisura. A pocos minutos de llegar al descanso, Aylton Boa Morte cayó en la zona entre el lateral derecho y el central de los de Porto, entró en el área y asistió a Tabata en un pase de la muerte para que el brasileño fusilara, siendo trabado por un jugador visitante. Lucas Possignolo, desde los once metros, puso el 2-0 y la teórica tranquilidad para los aurinegros.

Lucas Possignolo se prepara para lanzar el penalti. Imagen: Víctor Sierra

A la vuelta de los vestuarios, otro partido. La entrada de Cassiano y Alberto Bueno (el español jugó prácticamente de centrocampista) en Boavista cambió la cara a los de la ciudad invicta. Sin embargo, Portimonense controlaba el partido aun no teniendo la posesión del balón. Por si fuera poco, Yusupha Njie vio la segunda amarilla y dejó a los suyos con uno menos. Esto parecía ser la sentencia del partido, pero nada más lejos de la realidad. Con un jugador menos sobre el terreno de juego, Boavista comenzó a romper las dos líneas de cuatro del conjunto de Paulo Sérgio y comenzaron los problemas para los locales.

Para avivar una segunda parte descafeinada, Marlon, uno de los jugadores más destacados de Boavista en este partido y en la temporada, puso el balón en la escuadra de falta directa a cinco minutos del final. Y a punto estuvo Boavista de empatar el encuentro y dejar a Portimonense de nuevo en la zona peligrosa de la clasificación. Al final, y tras tres intentos, la victoria local saca a los de Portimão de la zona de descenso y les permite depender de sí mismos para las dos últimas jornadas, en las que visitarán a Paços de Ferreira y recibirán a un Desportivo Aves ya descendido.

Paulo Sérgio, al ser preguntado por «Fútbol Portugués desde España» sobre si necesitarán vencer los dos partidos para obtener la salvación o les valdrá con menos: “Queremos ya una victoria la próxima jornada en Paços de Ferreira. No miro eso cada dos jornadas, no vale la pena porque las cosas cambian todas las semanas. Solo el futuro dirá si necesitaremos de las dos victorias o no”.

Paulo Sérgio en rueda de prensa. Imagen: Víctor Sierra

Víctor Sierra

Periodista. Máster en Periodista Deportivo. Título Nivel II de Entrenador de Fútbol por la Real Federación Española de Fútbol.

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