Ivo Gonçalves: «El mindfulness le ha dado otra dimensión a mi carrera»
Hablamos con el guardameta más difícil de batir desde el punto de penalti en Portugal en exclusiva para la obra Fútbol portugués. Historias, gestas y protagonistas.
Ivo Gonçalves (Silves, 1984), actualmente disputando la Primeira Liga de Portugal, ha desarrollado una carrera singular en el fútbol portugués. Reconocido por su récord a la hora de parar penaltis, se formó y debutó como senior con Silves FC.
Posteriormente ha jugado en Vitória FC, Portimonense, GD Lagoa, Farense, Académico de Viseu, Penafiel, Leixões y Vizela, su actual club. Con cerca de 400 partidos oficiales disputados, su carrera ha estado repleta de desafíos.
Y es que hablamos de un jugador que llegó a jugar con Académico de Viseu en un playoff de descenso, en la que fue una cesión muy arriesgada, o que jugando en la Segunda Liga, bajó hasta el Campeonato de Portugal, para terminar ascendiendo a Primera en poco más de un año.
Siempre ha destacado por ser un auténtico muro defendiendo penaltis. En este sentido acumula actuaciones increíbles. Para ilustrarlo bastan dos ejemplos, uno con Leixões y otro con Penafiel.
En un entrevista realizada en Matosinhos, en el Estadio del Mar en diciembre de 2019, hablamos con Ivo Gonçalves sobre el trabajo específico que hacía para ser tan competente deteniendo penaltis para la obra Fútbol portugués, historias, gestas y protagonistas.
Entonces, jugador de Leixões repasó algunos puntos clave de su carrera y acerca de cómo ser el mejor en este lance tan particular como en el juego del fútbol:
“Cuando van a lanzarte un penalti se llega a un momento de gran concentración y hay que saber leer las indicaciones que el lanzador da. Para ello hay que tener la atención y la frialdad necesaria para lidiar con ese momento. Los guardametas y los lanzadores, en el momento de un penalti no estamos en el mismo punto en cuanto a responsabilidad».
En este punto, a partir de la atención, llegamos a una cuestión interesante que ha tenido un verdadero impacto en su carrera:
«He aprendido mucho con el mindfulness y esto me ayuda mucho en los entrenamientos, pero también en los partidos. Que un jugador trabaje la parte mental es una gran ventaja, ya que solamente con la calidad no llega.
Comencé a trabajar mindfulness a los 22 años, y esto me ha llevado a tener muy reforzado el concentrarme en el momento preciso que estoy viviendo y enfocar mis esfuerzos en lo que ocurre en el partido. Sin duda, este trabajo le dio otra dimensión a mi carrera y estoy seguro de que no hubiera continuado jugando mucho más tiempo a nivel profesional sin el mindfulness”.
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