Artículo de opinión: Así llegué al fútbol de Portugal
Primer capítulo de una serie de artículos muy personales de cómo nos hemos ido acercando al fútbol portugués.
Artículo de opinión sobre el fútbol en Portugal.
Mi relación con el fútbol portugués comienza en épocas pasadas con nombres como Oporto, Benfica y Sporting de Lisboa. Mal llamados así por el desconocimiento, equipos que para los que somos aficionados al fútbol, y más en el intervalo de los 80 y 90, por diversos motivos nos resultaban familiares.
Relacionar al FC Porto con Futre, Mourinho, los portugueses del Barça, a la SL Benfica con Eusèbio, Rui Costa, Simão Sabrosa y al Sporting de Portugal con Océano y Sá Pinto (antiguos jugadores de la Real Sociedad), Figo y Cristiano Ronaldo, entre otros muchos.
Escucharlos y conocerlos en España como algo lejano por jugar competiciones internacionales contra equipos españoles, ganar la antigua Copa de Europa o fichajes mediáticos de jugadores lusos. Eso era todo.
El retorno al interés por el fútbol portugués se produce en agosto de 2017, cuando tras disfrutar de unas vacaciones en la costa cántabra con mi familia el año anterior y residiendo en la meseta norte a la orilla del Duero.

Decidimos cruzar la frontera de nuestros vecinos y pasar allí nuestras “férias”. El lugar elegido por cercanía y turismo fue la vecina (O)Porto situada en la desembocadura del Douro, ciudad turística por excelencia y a partir de ese momento también futbolera para nosotros.
Fue al llegar al alojamiento de nuestra estancia vacacional cuando el dueño del mismo, Tiago un portugués encantador como la mayoría de nuestros vecinos, y tras charlar con él del tema universal por excelencia, nos ofreció a mi hijo y a mí dos entradas para ver un Boavista-CD Aves de Liga NOS en el estadio “Do Bessa” en días posteriores. Hasta ese momento desconocía que existiera un equipo llamado Boavista en (O)Porto.
El día siguiente mi familia y yo por la mañana paseando por el centro de la ciudad vimos una especie de pequeño centro comercial junto al ayuntamiento, el cual, tras acercarnos tranquilamente hacia él, nos dimos cuenta de nuestro error comprobando que era una estación de metro llamada “Trindade”.
Una vez dentro y al observar las líneas, observamos que en el frontal de los vagones de cabecera había en la mayoría de ellas un denominador común que era el destino de “Estádio Do Dragão”.
Que mejor manera de hacer turismo y conocer una parte de una ciudad, que visitar un estadio de un equipo “Champions”. Llegar allí, salir de la estación de metro y ver la majestuosidad del lugar, fue el siguiente paso de “enganche” al fútbol portugués.
Su forma externa, recorriendo el perímetro, las fotos de guiris, la visita a la “loja” y la promesa de que en la próxima visita recorreríamos el Museo. Impresionante. Pegatinas del FC Porto para el coche y sensación de que algo nuevo me iba a enganchar.
Pasear por las calles de Porto y ante la melancolía y la “Saudade” portuguesa presente en el ambiente, ver en las tiendas de souvenirs esa rivalidad Portista-Benfiquista reflejada en camisetas, bufandas…., que llevaba a comprender que aquello era más que una rivalidad. El fútbol a los portugueses les engancha de verdad. Es verdadera pasión por unos colores.

El siguiente paso fue acudir con mi hijo mayor a el estadio “Do Bessa” para ver el encuentro de liga, tras buscar y encontrar parada de metro y estadio.
Sensación de tranquilidad, parsimonia, primero ante el control de la Policía y posteriormente dentro ya en nuestras localidades. Un partido que ganaron 1-0 los ajedrezados, soso, insulso, de casi pretemporada, pero en el que tanto la afición de local como la del CD Aves no dejaron de animar en todo momento. Animando junto a nosotros dos “adeptos” de Boavista que mientras fumaban un cigarrillo de la risa, se acordaban de la santa madre del árbitro del partido, siendo los únicos que no seguían el juego con la misma intensidad que el resto de aficionados.
Tras terminar estos días de vacaciones y realizar las pertinentes compras de las guías de la liga con sus equipos y jugadores (Record, O Jogo, A Bola), retornamos a casa con la promesa de hacernos mi hijo y yo fieles seguidores de la Liga Nos en general y del FC Porto en particular, comenzando a ser este el equipo de referencia y de nuestras inquietudes. Intentando seguir por televisión la liga NOS, como unos verdaderos “adeptos”, a pesar de las actuales dificultades para seguirla en España.
A partir de aquí nuestras partidas al mítico “Pc Fútbol” ya no iban a ser iguales.
Posteriormente mi familia y yo hemos vuelto unas cuantas veces a la “Cidade Invicta”, visitando por supuesto el “Estádio do Dragão” y su museo, y curioseando y conociendo el “Estádio do Mar” en Matosinhos donde juega sus partidos Leixões Sport Club (actual equipo de la Segunda Liga portuguesa).
También el sorprendente, antiguo y abandonado “Estádio Engenheiro Vidal Pinheiro” terreno de juego del desaparecido Sport Comércio e Salgueiros, convertido en la actualidad en un recinto rodeado de valla metálica para que los ciudadanos lleven a sus animales de compañía para que correteen y hagan sus deposiciones y en el que todavía en un fondo se observaba una grada destartalada y restos del escudo del club pintado sobre las paredes.

Hemos vivido en Dragão la presentación del FC Porto para la temporada 18/19, un espectáculo de ceremonia con un partido de pretemporada ante el Newcastle de la Premier League, un choque que terminó con un empate a 0. También en la misma temporada 18/19 un partido de Liga Nos que enfrentó al FC Porto contra el Santa Clara de las Açores, en el que terminó venciendo el equipo de casa y que circunstancialmente por desgracia fue el último partido de Íker Casillas ante su afición.
En definitiva, mi opinión es que es un fútbol muy cercano al pueblo, pero con grandes diferencias estructurales en algunos casos y al que en la mayoría de las ocasiones le faltan más adeptos que completen los aforos de los estadios, mostrando con más intensidad y apoyo si cabe ese espectacular ambiente y ese salto de calidad que merece la liga portuguesa.
Esto es una pequeña síntesis de las experiencias que he vivido y de cómo empezó mi afición hacia el fútbol de la liga portuguesa, de un país tan cercano a nosotros y una competición tan lejana en conocimiento y afición en España.
Pd: Con la esperanza de que este año si desaparece de nuestra vida el maldito virus, nuestras vacaciones ya programadas a Lisboa puedan cumplirse con su correspondiente tour por los estadios más relevantes de la ciudad.