Álvaro Pacheco: «Tengo 50 años y muchos sueños por cumplir»
Entrevista con Álvaro Pacheco, uno de los triunfadores en la temporada 2021/22 al frente de FC Vizela. (Imágenes: FC Vizela).
Álvaro Pacheco, técnico de FC Vizela, es una de las figuras más icónicas del fútbol portugués en la actualidad. Con cuatro temporadas como técnico principal, se ha ido ganando un reconocimiento por parte de toda la comunidad que forman los profesionales, la prensa especializada y los aficionados.
Capaz de llevar a FC Vizela desde el Campeonato de Portugal a la Primeira Liga en apenas dos temporadas, en 2021/22 ha logrado una permanencia valiosísima en el proceso que se está desarrollando en el club.
Capaz de transmitir claramente sus ideas, clave del éxito del equipo, en su discurso hay mucho fútbol, pero sobre todo mucha vida. Habla de desafío, de evolución, pero también de felicidad.
Como jugador hizo una larga carrera de dos décadas en la Segunda Liga y categoría inferiores. Como técnico, fue adjunto en diversos proyectos de la máxima categoría hasta que llegó su momento como entrenador principal. Ojo, sin que fuera su objetivo.
Viendo su performance, parece difícil creerlo. Por suerte para nosotros, las circunstancias le llevaron a asumir el reto.
A continuación les dejo con la entrevista que se ha realizado en la elaboración de la continuación de Fútbol portugués. Historias Gestas y protagonistas:
En su trayectoria como técnico ha estado muchos años como adjunto, tanto en Portugal como en el extranjero. ¿Cómo surge hacer la transición a técnico principal con 46 años en Fafe?
Nunca pensé que fuera a ser entrenador principal. Me gustaban mis tareas como adjunto y han sido las circunstancias lo que me llevaron… Nunca fue mi objetivo, la verdad.
Estuve un tiempo con Miguel Leal, posteriormente fui a Lituania a trabajar. Al regresa iba a formar parte del cuerpo técnico de Vasco Seabra. Ocurrió a a vez que, él no continuara en su equipo y que recibiera la invitación de Fafe, un equipo en el que jugué como futbolista.
Me había rodeado de un equipo que me animó a dar el paso, incluso mis directores a veces me lo indicaban. Finalmente, como hago siempre, abordo las situaciones que surgen y me decidí.
Me planteé en trabajar por un sueño, estar en primera en 5 años y lo logré antes de tiempo.
Nunca me planteé ser técnico principal»
Álvaro Pacheco.
Han cumplido el objetivo de la temporada con un equipo en el que hay mucha presencia de jugadores que estaban a sus órdenes en el Campeonato de Portugal. Incluso hombres como Kiko Bondoso o Samu Silva han acumulado más minutos que nadie…
Soy una persona que cree mucho en los jugadores, en su competencia, aunque venga de categorías inferiores. Le he ido pidiendo salir de su zona de confort proponiendo desafíos, y hemos ido superando etapas poco a poco.
Cuando los jugadores aceptan los desafíos, consiguen evolucionar. Si son fuertes mentalmente y trabajadores, pueden ir creciendo en diferentes contextos. Eso fue pasando cada año, no tan rápido en 2021/22, es cierto, por la exigencia de la Primeira Liga.
Ver jugar a estos jugadores a este nivel, con nuestro juego, con nuestra identidad, con nuestra cultura, sin importar el nivel me supone un placer enorme. Es un gran orgullo ver la actuación de estos jugadores, que venían de la tercera categoría a este nivel. Hemos ido creciendo juntos y esto nos da una unión muy fuerte.
Un caso a comentar es Nuno Moreira, por ejemplo, que venía de Sporting B, también del Campeonato de Portugal. Me gusta trabajar con jugadores jóvenes, ayudarlos crecer y alcanzar sus metas.
Cuando creemos en lo que hacemos y nuestras posibilidades, las cosas acaban por pasar y esto es lo que ha ocurrido a lo largo de estos tres años.
El ascenso hace dos temporadas hasta la segunda liga era el objetivo, pero hacerlo el curso pasado no lo era tanto, ¿cierto?
Claramente. Es cierto, el proyecto llevaba tiempo queriendo estar en la segunda liga. Una vez compitiendo en esa categoría fuimos creyendo en nuestra manera de trabajar.
¿Cómo lograron mudar los objetivos propuesto s con este éxito?
En la temporada 2019/20 nos vino bien jugar en la Taça de Portugal ante equipos de superior categoría (eliminaron a Casa Pía y cayeron por un gol ante SL Benfica) y fuimos capaces de adaptarnos y crecer y aproximarnos a estos equipos. Esto nos vino bien al año siguiente, por ejemplo.
Sobre todo, lo que me pareció más interesante fue ver como nos enfrentamos a los problemas tal y como fueron apareciendo ya en la temporada siguiente. El grupo asimilaba esta manera de enfrentar los problemas. Esto nos hacía más competitivos.
Llegó un momento, ya hablo de 2020/21, en el que nos sentimos capaces de lograr el ascenso y fuimos por ello, gracias a la base que se había creado y a las condiciones que nos daba la dirección. Todos creímos en que podíamos lograrlo.
Fue un camino ejemplar, también en la Taça, y sabíamos que, aún no logrando alcanzar la máxima categoría, que estábamos preparados para ello.
Al igual que en años anteriores las manera de detectar dificultades y corregir y mejorar, en la Primeira Liga no fue tan rápido debido a cuestiones lógicas, derivadas de la falta de experiencia. Sin duda, era un proceso normal.
Lograr la permanencia en la Primeira Liga fue más duro que lograr los ascensos»
Álvaro Pacheco.
¿Qué desafío fue el más complejo, el de los ascensos o permanecer en la Primeira Liga?
Claramente lograr la permanencia en esta temporada. Los jugadores en su mayor parte no estaban habituados a este contexto, a este pormenor. Hace unas temporadas, en la tercera categoría, muchos de ellos eran los mejores jugadores de la liga, pero ahora había que aproximarse a un nivel más alto, al nivel de los mejores jugadores del país.
Tanto los jugadores como el cuerpo técnico, hemos conseguido evolucionar y mejorar.
Vemos que le presta mucha importancia al trabajo psicológico y querría hablar de un caso particular. Cassiano viene de hacer las dos mejores temporadas de su carrera, ¿cómo lo lograron?
Mi primer objetivo cuando comienzo una temporada es conocer a los jugadores humanamente. Cada jugador tiene su código, necesito entrar en la cabeza de cada uno de ellos. Toda persona, para desarrollar su trabajo de la mejor manera debe sentirse confortable, feliz. Por esto, crear un ambiente que sea favorable a la felicidad acerca mucho nuestro mejor rendimiento y creemos en lograr nuestros objetivos.
Cassiano jugaba en primera y hablé con él y le dije que bajara conmigo, que iba a ser feliz, que sería el mejor marcador de la categoría y seguiría haciendo historia en primera. Cumplió sus objetivos como atleta, pero también como hombre.
En la manera en la que trabajamos es fundamental que los jugadores conozcan el juego. Cuando esto ocurre, su rendimiento es mucho mejor. Así que, prestamos mucha atención a ello. No solamente se trata de jugar, sino de comprender y percibir porque se hacen las cosas.
En el caso de Cassiano logró percibir los espacios, los tiempos, y cómo aprovecharlos, así como relacionarse, no solamente con los extremos, sino también con los medios. Además, de envolverse en un medio confortable, como digo feliz, que han hecho que podamos ver lo que es capaz de hacer.
También tenemos otra caso de un jugador muy mejorado, Guilherme Schettine…
Cierto, en el último año venía de SC Braga y de Almería y no había estado a su nivel. Y fue un caso similar en cuanto a lograr la felicidad como hombre para lograr una mentalidad en este contexto. También hablé con él al comienzo de la pretemporada para que viniera con la idea de crecer.
Ahora, sin duda, está más preparado para próximos desafíos.
Me hace feliz lo que hago. Cada día voy a trabajar con una sonrisa».
Álvaro Pacheco.
Transmite felicidad, me llega su discurso y su vivencia…
Soy muy feliz, me gusta lo que hago. Ir cada día animado, con una sonrisa, a trabajar, acerca el éxito y esto quiero transmitirlo a mis jugadores.
La manera en la que trabajamos, en la que preparamos a nuestros jugadores me llena de satisfacción. Sentir que nuestro jugadores tienen el sello de Álvaro Pacheco, de nuestro equipo técnico, es algo que me hace sentir muy orgulloso.
Tengo 50 años y una gran voluntad de lograr conquistas, de evolucionar. Tengo muchos sueños por hacer realidad, muchas cosas por lograr.